domingo, 25 de junio de 2017

La Gatera (sin Rumbo...)

Hoy hace dos meses. Dos meses desde que Rumbo se fue tras agotar su séptima vida luchando contra un linfoma implacable que le diagnosticaron a finales de diciembre. Algunos ya lo sabréis, otros quizá no. Y pensar que acudimos al veterinario por lo que creíamos que era un resfriado mal curado... Pero como bien dice la canción, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, y tras varias pruebas y varios especialistas, en vez de regresar a casa con la típica medicación para un gato que estornuda volvimos casi en shock con un cáncer fulgurante que no nos dio ni tregua, ni cuartel, ni demasiadas opciones. Y aun así no quisimos rendirnos...

Creo que cosas como la quimio o un oncólogo nunca deberían formar parte del horizonte cotidiano de un gatete. ¿Qué narices? No deberían formar parte del horizonte de nadie. Pero desgraciadamente ahí están, al acecho, y para Rumbo y esta familia pasaron de repente a ser su día a día durante casi cuatro meses, el tiempo que aguantó mi niño en tratamiento entre revisiones, nauseas, pérdida de peso, hemorragias, dolor y constantes analíticas. No, no fue fácil, no fue agradable y a estas alturas no pretendo entrar en detalles, que lo pasado, pasado está, pero os juro que todo lo que hicimos lo hicimos por él, unidos como la familia de cinco que somos (o mejor dicho éramos...) y acompañándole hasta el final, con Noa y Elmo convertidos en enfermeros de excepción, corriendo de acá para allá en pos de la más mínima posibilidad, intentando sacar fuerzas y sonrisas de flaqueza, al menos hasta que el 25 de abril mis lágrimas perlaron los últimos latidos de su enorme corazón.

Hoy hace dos meses. No hay mucho más que añadir. Salvo que cada día sentimos su ausencia. Salvo que es increíble lo que pesa un transportín vacío o el vacío enorme que deja un pequeño gran gato. Y salvo que una Gatera de Rumbo sin Rumbo no tiene demasiado sentido... ¿Hora de decir adiós? Cuanto menos, hasta luego tras casi 9 años de un blog inspirado en y por un gato magnífico que me animó a escribir. Que me animó a ser. Que me animó a vivir. Y al que despedí con todo mi amor al sentir que se bajaba del tren de la vida hace tanto, hace tan poco... Porque su reloj, ese con el que dormía al ritmo del tic-tac delante de la ventana abierta, se nos paró aquel día y lo hizo para siempre. Y desde entonces nadie ha ocupado su cesta, en mis sueños susurro su nombre y el tiempo, al menos para nosotros, anda un poco perdido...

Gatera Rumbo Gato Adios Ternura Amor
Rumbo... Siempre, Rumbo...
Uf... Qué difícil es colgar el cartel de cerrado cuando no es por reformas. Pero bueno, llegados a este punto no queremos despedirnos sin antes agradecer vuestra cálida y grata compañía entrada tras entrada durante todos estos años, que antes de Twitter y FB nos hicisteis sentir especiales aquí, acogidos, arropados y unidos a tantos y tantos amigos que hicimos gracias a este blog, a este rinconcito gatuno con el que disfrutamos como niños. Un placer haber compartido aventuras con lectores humanos y gatunos tan grandes. Y ¿quién sabe? Quizá algún día nuestros caminos de baldosas mágicas vuelvan a cruzarse aunque siempre mejor si la musa que conjure el reencuentro es un gato. Un gato como ese que ahora nos sonríe desde algún pedacito azul del arcoíris.

¡Ronroneos y hasta la vista!

miércoles, 26 de abril de 2017

El tren...

Un tren de vapor, clásico y elegante, avanza entre los sueños de una noche de abril. El traqueteo propio del trayecto y el gorjeo característico de la máquina hacen que uno de los gatetes que viajan dentro se despierte. Somnoliento, se frota su único ojo con sus patitas naranjas y, sorprendido, mira a su alrededor.

- Pero... ¿Qué es esto? ¿Dónde estamos, Noa?
- En el compartimento de un tren, Elmo.
- Y ¿por qué vamos de esta guisa? Que tú llevas vestido y bolsito de señorona, Rumbo traje y corbata y yo... ¡bombín, pajarita y monóculo! Mira qué chulo voy, je, je.
- Es que vamos ataviados con prendas victorianas, Elmo. Y según creo, viajamos en el Orient Express.
- ¡Toma ya! Y eso... ¿por qué?
- Cosas de Rumbo. Pregúntale a él.
- Rumbo, Rumbo.
¿Por qué viajamos los tres en el Orient Express? Y ¿por qué vamos vestidos así?
- Pues porque tenía derecho a un último capricho y ha sido este. Espero que no te importe.
- Vale, vale, si estoy la mar de guapetón pero... ¿se puede saber a dónde vamos?
- Corrección, Elmo. Vosotros seguís vuestro camino y espero de corazón que por mucho tiempo. En cambio yo... Yo me bajo en la próxima estación.
- ¿Cómo que te bajas?
- La próxima es mi parada, amigo.
- Pues yo me bajo contigo. ¿Tú no vienes, Noa?
- Ni tú ni yo nos bajamos aquí, Elmo, que nuestra vida sigue. En esta parada solo puede bajar Rumbo. 

El traqueteo del tren aminora al tiempo que pierde velocidad. Un silbido en la noche anuncia que la siguiente estación está cerca...

- En fin, creo que ha llegado el momento de separarnos, chicos.

Noa y Elmo lloran y los tres gatos se abrazan resumiendo en un achuchón tricolor toda una vida juntos.

- Noa, gracias por iluminar mi vida y por crecer a mi lado, por ser mi hermana y mi compañera.
- Hasta pronto, gran gato azul. Gracias por haberme cuidado todos estos años y por enseñarme que dos (hablando de gatos) siempre es mejor que uno solo.
- Y a ti, Elmo, ¿qué decirte? Que sigas siendo el gato maravilloso e inocente que eres. Y que gracias por llenar de pelos naranja mi vida.
- Pero... Rumbo... No puedes irte. ¿Qué vamos a hacer sin ti? ¿Qué voy a hacer sin ti?
- Lo siento, amigo, pero un gato se va cuando debe hacerlo y a mí me toca hacerlo ahora.
- Pero... ¿por qué? Y ¿a dónde vas sin transportín ni hatillo ni bocadillo? Si solo llevas un paraguas...
- No necesito ni maleta ni comida. Y si solo llevo un paraguas es porque es lo único que voy a necesitar hasta llegar al lugar en el que me esperan, que me temo que van a llover lágrimas y ya sabes que no me gusta mojarme el pelaje.
- Rumbo...

El tren se ha detenido completamente y el revisor anuncia la parada del Arcoíris.

Y aquí llega mi papel, que me toca aparecer en escena para acompañar con todo el dolor de mi corazón a mi pequeño gran Rumbo hasta la puerta del vagón.

- Hasta la vista, mi vida. Sin duda este ha sido un viaje maravilloso. Gracias por compartir parte del trayecto conmigo.
- Tranquila, humana. Cuídales, ¿vale? Y no tengáis prisa por llegar, que yo os estaré esperando todo lo que sea necesario y en muy buena compañía.

Y Rumbo, tras poco más de 12 años a mi lado, baja contento y confiado hasta el andén, abre su paraguas y se gira para mirarme con sus tiernos ojos color ámbar una última vez mientras el tren, ese tren que era su capricho, se pone en marcha y nos separa por lo menos hasta que volvamos a encontrarnos. Con lágrimas en los ojos, regreso al compartimento con Noa y Elmo. Y los tres, que antes fuimos cuatro, nos acurrucamos y seguimos nuestro viaje, tristes por la despedida pero inmensamente felices por haber disfrutado de su compañía, de su amistad y de su amor.

- Mamá... ¿Me puedo llevar el monóculo al mundo real? Para acordarme siempre de Rumbo, ya sabes.
- Tranquilo, peque, que con monóculo o sin él nunca le olvidarás.
- Es verdad, nunca, jamás le olvidaré...


En esta parada solo puede bajar Rumbo...

Bueno, después de tantos días luchando, resistiendo, aguantando, parece que la despedida tenía que llegar y así ha sido. Y aunque la realidad nos alcanzó ayer en torno al mediodía y fue la que fue, con sus lagrimitas, sus besos y sus arrumacos, hemos preferido regalaros un último gran viaje (que para todo lo demás siempre hay tiempo) Estad tranquilos, que aunque le acompañé yo sola, le besé en nombre de todos y él, sabiéndose tan querido, se fue sereno, relajado y en paz. Y ahora... Ahora empieza nuestra vida sin rumbo aunque con Rumbo siempre en el alma. ¿Seremos capaces? Solo hay un modo de saberlo. ¿Algún viajero quiere subir al tren? En la foto, un detalle de su manta azul, esa que le compré recién llegado a casa y que guardaré tal cual, llena de sueños, de siestas y de pelos. Y es que ¿acaso podría ser de otra manera?

Adiós, mi pequeño gran Rumbo. Te he querido, te quiero y te querré siempre. D.E.P. y que el arcoíris te sea leve.

domingo, 11 de diciembre de 2016

¡Catando! ¡Me paso el día catando!

Zooplusgatuno 2016 Zooplus Gatera Rumbo bruce
Bruce, olisqueando su cesta Zooplus.
-Hace un mes fue día 11.
-No, eso no era lo que tenemos que contar.
-¿Hace un mes fue viernes?
-No, eso tampoco.
-¿Entonces?
-Que hace un mes tuvo lugar el encuentro de blogueros gateros que Zooplus celebró en La Gatoteca de Madrid.
-¡Ah, claro! El #Zooplusgatuno 2016.
-¡Exacto! Y allí que estuvieron un año más nuestros humanos como representantes de los gatos de La Gatera. Todo un honor, que repetimos por tercera vez.
-Entonces... Espera... ¿Dices que ha pasado todo un mes y que nosotros no hemos contado aún nada de nada? ¡Pues sí que vamos bien! A este paso no nos vuelven a invitar, ¡fijo!
-Tranquilo, que más vale tarde que nunca y en esto como en la vida lo importante es llegar. Además, así hemos podido leer las opiniones de los compañeros y conocer sus impresiones. ¡Puro espionaje #congatos!
-¿Ah, sí? Pues cuenta, cuenta, que esta estrategia me intriga...
-Bueno, mejor que lo cuenten, cuenten nuestros amigos, ¿no?
-Dirás nuestras amigas, que salvándonos a ti, a mí, a Aingeru, Flash, Leo y Bruce todo son gatas: nuestra Noa, Mini, Zelda, Lisa, Uxoa, Menta Poleo, La Rubia, Bernarda, Maya, Kaede, Leia... No hay duda: ¡mayoría femenina al poder! Así que ¿qué se cuentan nuestras jefazas y el resto de gatos?
-En líneas generales todas y todos quedaron muy satisfechos con el evento y ya hace semanas que lo maullaron todo, todo, todo con pelos de gato y señales: productos, acciones solidarias, proyectos... Y así por ejemplo tenemos las entradas de Los Ronroneos de Mini, Las Aventuras de Lucca la Loca, La Guarida de mis Gatosy La Gata Bernarda.
-¡Jolín, Rumbo! Qué bien escriben nuestros compis, ¿eh? ¡Qué nivelazo! ¡Qué profesionalidad! Y qué bien posan.
-Para muestra, botones. Y aquí, algunas de las fotos de nuestros amigos mostrando orgullosos el contenido de las cestas de regalos con las que nos obsequiaron desde Zooplus.
Zooplusgatuno 2016 Zooplus Mini Gatera Rumbo
Mini posando bien formal :)
Zooplusgatuno 2016 Zooplus Zelda Gatera Rumbo
Zelda, distraída, que el abeto ha sido un éxito ;)
Zooplusgatuno 2016 Zooplus Lisa Aingeru Gatera Rumbo
Lisa pensando en comer y Aingeru... Esto... ¡Testando el abeto! :D
Zooplusgatuno 2016 Zooplus Bernarda Gatera Rumbo
Bernarda con cara de ¡esta cesta es mía! ;)
-¡Ah, sí! ¡La cesta! Nosotros también recibimos una llena de latitas, pienso, chuches, un abeto-juguete muy molón y una manta para echarnos a dormir bien abrigaditos, que estos de Zooplus están en todo y después de testar tanto producto nada mejor que una buena siesta.
-Efectivamente, Elmo, la cesta estaba compuesta por productos de marcas exclusivas Zooplus: Feringa, Concept for Life, Greenwoods, Cosma Nature, Zoolove... Y una novedad sabrosa, My Star, un alimento húmedo en formato mousse del que Leo de Mi Miga ya ha compartido opinión.
Zooplusgatuno 2016 Zooplus Leo Gatera Rumbo
Leo, zampa, zampa. Y no se dejó ni una miga :D
-¡Ah, sí! Yo también he probado la My Star y está para relamerse de los bigotes hasta el cogote. Si hasta a Troya y Tula de Melisa Tuya del blog En Busca de una Segunda Oportunidad se les pusieron ojos de gatas al olfatearla, ¡no te digo más! ¡Que huele bien hasta en la foto que compartieron vía Twitter antes de que Flash hiciera los honores!
Zooplusgatuno 2016 Zooplus Troya Tula Flash Gatera Rumbo
Troya y Tula ronroneando y Flash esperando SU cena :)
-Otra cata muy interesante ha sido la organizada y compartida desde Bigote de Pandereta, donde optaron por comparar los piensos Feringa, Greenwoods y Concept For Life
-Seguro que Leia y Kaede se pusieron los botines para la ocasión.
-Se dice ponerse las botas.
-Ya lo sé, pero como ellas son unas gatas muy "fisnas", les sentarán mejor los botines, ¿no crees?
-Pues también tienes razón.
Zooplusgatuno 2016 Zooplus Leia Kaede Gatera Rumbo
Leia: "Llegaré hasta el fondo de estos cuencos..."
-¿Y eso fue todo?
-Bueno, nos faltaría citar a otros asistentes como Tres37, Bigotes de Gato u O Gato Bruce que también compartieron la tarde, la merienda y el Cat-Trivial con nuestros humanos y aún tienen la oportunidad de opinar los últimos, ultimísimos.
-Tomo nota y aquí esperaremos sus maullidos. ¿Algo más que añadir?
-Pues por nuestra parte, nada. Que agradecemos con ronroneos y colitas en alto que en Zooplus volvieran a confiar en nosotros incluso este año en el que tenemos el blog un poco de capa caída...
-¿Y el año que viene? ¿Qué pasará?
-Pues eso ya se maullará, Elmo.
-Sí, pero mientras tanto y para compensar por publicar tan tarde... ¡Sacudámonos el retraso con ritmo y con permiso de Alaska! ¿Vamos?
"¡Catando!
¡Me paso el día catando!
Y mi cestita analizando.
¡Una locura total!
¡Comiendo!
¡Me paso el rato comiendo!
Y encima voy y me divierto.
¡Qué rico todo! ¡Es genial!

Pruebo los piensos desparramados.
Chuches y latas, todo mezclado.
Cojo mi manta, es total.
Una siestita y vuelvo a empezar.

Cato todo el día...
Con o sin compañía...
Pruebo Feringa y Zoolove,
Greenwoods también me mola un montón.
Cosma, MyStar, Concept for Life.
¡Qué bueno todo! ¡Esto está guay!

¡Catando!
¡Me paso el día catando!
En mi cestita rebuscando.
¡Miaugracias a Zooplus! :)
¡Probando!
¡Me paso horas probando!
Y mi arbolito destrozando,
haciendo el catnip volar.

Llevo el pelaje muy despeinado
y los bigotes descolocados.
Pero me toca probar
¡Cojo mi cesta y vuelvo a empezar!

Cato todo el día...
Con o sin compañía...

¡Catando!"

-¡Que levante la pata aquel al que se le haya pegado la canción! ¡Miau! ¡Que Zooplus bien vale un bailoteo! ¿O no?
-Y por supuesto no dejéis de visitar nuestro #FBConGatos, que allí nuestra humana dedica la entrada #Zooplusgatuno 2016 al evento. Su estilo es más formal y el texto está lleno de datos, nombres, emociones... Pero aún así ¡que nadie se lo pierda!

martes, 29 de noviembre de 2016

¡RUMB-FERINGA para todos!

Hace unas semanas nuestros humanos estuvieron en Madrid para asistir al evento de blogueros-gateros que cada año organiza Zooplus y al que tuvieron a bien volver a invitarnos. Sí, ya sé, que no tenemos perdón por no haberos maullado aún nada de lo que allí se ronroneó, escuchó, vió, probó o sintió, máxime cuando este año el felino acontecimiento tuvo como escenario un lugar tan especial como La Gatoteca pero tranquilos, que todo llegará. Eso sí, mientras nos preparamos para compartirlo todo con más pelos que señales, os dejamos por aquí un supercupón que os vendrá a pedir de boca si sois zoopluseros habituales. Con él podréis conseguir gratis un paquete de 400 gr. de pienso Feringa de ave y sin cerelaes para gatos adultos esterilizados. No nos diréis que no es un gran regalo, ¿eh? Y es que Elmo y yo damos fe de que estas croquetas están para chuparse las patas. ¡Ñam, ñam!

Gatera Rumbo Zooplus Feringa Cupón Gratis
Cupón válido hasta el 31/01/2017 ;)
Por si queréis informaros mejor os dejamos el enlace al texto sobre el RUMB-FERINGA de nuestra página Con Gatos de FB. ¡Ronroneos!

miércoles, 19 de octubre de 2016

La aguja en el pajar...

Gato Acupuntura Gatera Rumbo
¡Santa paciencia entre agujas!
Algunos ya lo habréis notado, que Rumbete los últimos meses está pero como sin estar (os visita y comenta pero escribe poco) y el motivo no es otro que su salud: lesiones de sus tiempos de guerra que ahora le están pasando factura. Y es que Rumbo tiene una artrosis galopante en la cadera y una vertebra turuleta a cuenta de un mordisco y un golpetazo indeterminado que ya le acompañaban cuando llegó a casa y que esta primavera-verano volvieron a dar la lata. Como buen gato que es, ante el dolor dejó de moverse más que lo estrictamente necesario: no se subía a rascadores, mesas, sillas, casi ni al sofá, le costaba entrar al arenero... Al dejar de moverse, cogió peso: nos pusimos en 6 kilos 700 gramos en unos meses. Y con el exceso de peso, sus dolores musculo esqueléticos fueron a más. ¡Menuda pescadilla mordiéndose la cola se nos montó en nada! Así que en julio cogimos a nuestro patapalo particular y nos fuimos al veterinario de toda la vida que nos habló de los problemas de movilidad del gato obeso, de las cosas de la edad y de que sólo teníamos la opción de ponerle a dieta y suministrarle analgésicos y antiinflamatorios cada vez que estuviera con dolor. Vale, de acuerdo con lo de la operación bikini, que habíamos llegado a límites incompatibles con la salud felina, pero lo de medicarle de por vida no me gustó un pelo. Además, estábamos en verano, estación en la que este tipo de dolencias suelen suavizarse. ¿Qué recurso nos quedaría para los dolores que vendrían en otoño? ¿Y en invierno? ¿Más medicinas? ¿Más fuertes? Que frío y huesos no son buena combinación...

Por suerte, Natura Veterinaria y su servicio de terapias holísticas (Medicina Tradicional China, homeopatía y Flores de Bach) se cruzó en nuestro camino y a mitad de agosto Rumbo empezó con su tratamiento de acupuntura en un intento por devolver el equilibrio a su vida. Natalia, que es un encanto, nos habló del Yin y del Yang, de la teoría de los 5 elementos y de mil cosas más que no voy a explicaros por no meter la pata pero que a nuestro peque le han sentado de maravilla: vuelve a subirse a hamacas, rascadores y mesas. El arenero cuesta un poquito (por la postura agachada que hay que adoptar) pero ya no es un imposible. Y hasta ha perdido peso, que estamos en 5,500 kg y estables. Eso sí, al principio no fue fácil, que el paseo en coche y la clínica nueva ponían muy nervioso a Rumbo: llegó a sus primeras sesiones hiperventilando y al borde de un ataque de nervios. ¿Quién le buscaba los puntos a trabajar en ese estado? Además, tened en cuenta que el gato tiene que aguantar las agujas puestas un rato (¿15 minutos? ¿20? Inmersa como estoy en cada sesión no me doy ni cuenta) y no hay ningún tipo de sedación ni de inmovilización mágica así que cuando le da por querer quitárselas, por agitarse, por intentar bajarse de la camilla hay que seducirle a base de carantoñas, de mimitos, de alguna chuche... ¡Santa paciencia! Menos mal que todo ha ido (y va) estupendamente y eso lo compensa.

Junto a su mejoría física quizá lo que hemos notado más es una evidente mejoría en su estado de ánimo y una mayor calidad de vida que a fin de cuentas es lo que todos perseguimos cuando nuestros animales padecen enfermedades o dolencias crónicas. Precisamente ayer tuvimos consulta y como creo que ya se conoce el pastel, llegó todo chulo cola en alto y bastante tranquilo. No tuvimos que decirle dos veces que saliera del transportín: "Hola, Natalia. ¿Me rascas un poco antes de las agujitas?" ¿Y la sesión? Tranquila, relajada, ¡una maravilla! Ya os digo yo que Rumbo está feliz y nosotros también.

Acupuntura Gato Veterinaria Rumbo Gatera
Rumbo en una de sus primeras sesiones.
Por si a alguien pudiera servirle nuestra experiencia estamos a vuestra disposición para responder preguntas. Y tened en cuenta que entre las condiciones más tratadas además del manejo del dolor, dolencias articulares, artrosis y hernias como en nuestro caso la acupuntura puede ayudar en parálisis, ataxias, epilepsia, dermatitis, alergias, atopias, diarrea, estreñimiento, falta de apetito, megacolon, insuficiencia renal, incontinencia urinaria, otitis, problemas cardiacos, mejora del sistema inmune o mejora de la calidad de vida en pacientes geriátricos así como en trastornos emocionales y de comportamiento tipo agresividad, miedos o fobias, marcaje felino... Como veis, un complemento muy interesante a los tratamientos tradicionales aunque eso sí, siempre asesorados por un buen profesional.

Para terminar esta entrada, que espero os haya resultado interesante, solo me queda repartir agradecimientos: por supuesto a Natalia, esa veterinaria fantástica que nos acogió con los brazos abiertos desde el principio y que trata a nuestro Rumbo como un rey. Pero también a las chucherías Cosma de Zooplus ES, las favoritas de Rumbo, que hacen que cada visita sea... ¿Cómo decirlo? Más nutritiva entre premio va y premio viene. Y, por supuesto, al cubretransportín solidario de Esperanza Felina que puede parecer una tontería pero ayuda a que Rumbo viaje muuuuucho más tranquilo y sin cantar. ¡Puro relax!

Ronroneos y ¿habéis encontrado ya la aguja en el pajar? Digo... ¿En las fotos de Rumbo? ;)

lunes, 29 de agosto de 2016

A tres metros sobre el suelo...

Un retrato de Julieta por Saida Granero.
De MIAO se pueden decir muchas cosas: que es un proyecto maravilloso, que es una colonia felina urbano-doméstica de 60 m2 ubicada dentro de la tienda Maskokotas de Massanassa (Valencia), que pretende mostrar al mundo a los gatos tal y como son, etc. Pero si le preguntáis a nuestra humana que tuvo el inmenso placer de disfrutar de sus cómodas y gatunas instalaciones a principios de agosto os dirá que fue simple y llanamente una experiencia increible y que para entenderlo hay que vivirlo. Allí conoció a gatetes divinos como Penélope, Pixi, Dixi, Justin, Julieta, Chass, Nina, Simba, Blanca, Gris... Y tuvo el privilegio de acariciar por los cuatro costados a todo un pedazo de dios: Zeus, un mestizo de siamés simpático y cariñoso a más no poder al que vio por primera vez encaramado a tres metros sobre el suelo, en lo alto de la colosal estructura central del recinto y que, una vez que bajó, no paró de reclamar atenciones durante toda la visita. Su actitud mimosa y dulce le llevó a pensar que si los habitantes del Olimpo gobernaron el destino de los mortales durante siglos a base de rayos y centellas ¿qué no seremos capaces de lograr los gatos a base de carantoñas? Además, ¿acaso no fuimos dioses en otros tiempos? Y ya se sabe aquello de que el que tuvo...

Zeus en primer plano. Al fondo, Julieta disfrutando de la alfombra...
MIAO es el elíseo para cualquier felino y el sueño para cualquier catlover además de un refugio moderno y funcional dedicado a albergar a una colonia de gatetes rescatados por la asociación Colonias de Gatitos de Massanassa que han pasado de las calles a habitar aquí temporalmente mientras encuentran buenos hogares más allá de los límites de cristal que circundan su actual territorio y a los que, tomad buena nota, se puede visitar.

Gris desde un igloo...
Justin. Preparado, listo, ¡ya!
Descubrir MIAO no es sólo posible sino indispensable para todo aquel que pase por Valencia, se precie de ser un amante de los felinos y quiera desconectar un rato de las interferencias del mundanal ruido entre carreras y ronroneos, que en MIAO encontraréis confortables sillas y sofás, alfombras mullidas, entretenimiento y sosiego a partes iguales y gatos por doquier pero no wifi, que hay ocasiones en las que hay que estar a lo que se está: acariciar, jugar, reír, observar, meditar, aprender... Y una vez terminada la visita ¿qué tal contar, difundir y apoyar? Sin duda, una vivencia única que merece la pena. Reservar visita es fácil a través de la web miaocats.com y a cambio de un donativo se puede disfrutar de este paraiso minimalista que debe mucho a colaboradores como el arquitecto Rubén Muedra, la ilustradora Saída Granero, Royal Canin España, Yagu Peix i Peix, Trixie y Hagen España. Sin lugar a dudas nuestra recomendación es que os acerquéis cuanto antes pero por si no puede ser, ¿qué tal deleitarse con las fotos y leer la maravillosa entrada que le dedicaron a MIAO en el blog de Romeo y Gara? Eso o si tenéis algo de voayeurs conectaros a su espacio de YouTube donde, cual un G. H. Gatuno, podréis ver a los protas de esta entrada en acción en una grabación del 13/07/2016.


Para terminar esta entrada en todo lo alto, ¿qué tal si hablamos de Blanca? Porque desde la visita de nuestros humanos a MIAO ella ha encontrado un hogar. Y antes que ella, otros... ¡Bien! Ahora hay que lograr lo mismo para los demás y para eso nada mejor que hablar y mucho sobre este proyecto. ¿Quién se anima?

Blanca con sus orejitas especiales, ¡adoptada!
Nuestro sincero agradecimiento a Eugenia de Romeo y Gara por descubrirnos esta increible colonia y a Jose y a Maskokotas por invitarnos a visitar MIAO y aguantar a nuestra humana hablando de gatos y con gatos por los codos. Mil perdones pero es que no puede resistirse...

miércoles, 24 de agosto de 2016

¿Es un pájaro? ¿Es un dron?

Gatera Rumbo Dr. Catsby Comedero Tiendanimal Elmo
Elmo y el comedero Dr. Catsby (vacío)
- ¿Es un pájaro?
- ¿Es un dron?
- ¡No! ¡Es un platillo!
- ¿¿¿¿Volante????
- No, para comer, aunque tan brillante, tan moderno y tan bien diseñado, ¿quién sabe si el comedero Dr. Catsby's no viene de alguna galaxia muy gatuna?
- Esto... Creo que en realidad lo han mandado desde Tiendanimal...
- Pues eso. ¡Miau!

Seguro que muchos no lo sabéis, pero en multitud de ocasiones el trabajo-hobby del equipo de La Gatera empieza con un mail: a veces nos piden ayuda para un gatete en apuros o difusión para alguna iniciativa animalista pero otras, como el caso que nos ocupa, colaboración para el testeo de algún producto. Y así, cuando hace unas semanas recibimos un mail desde la agencia que lleva el márketing de Tiendanimal la verdad es que nos lo tomamos como algo de los más normal. Eso sí, esta vez cuando leímos que estaban buscando blogueros y gatetes interesados en probar un producto de menaje exclusivo nos picó tanto la curiosidad que aceptamos el reto que implicaba recibir un paquete y analizar su contenido. ¿Qué será, será? Pues aquí estamos para contarlo.

El producto que recibimos por mensajería y del que hoy toca hablar es el comedero antiestrés de la marca Dr. Catsby's que por su diseño exvasado y plano evita a los gatos sensaciones molestas y presiones innecesarias en la zona de su hocico y bigotes a la hora de comer. Pero eso no es todo, porque otra de las características del bol Dr. Catsby's es que previene el acné felino, ese que tortura a nuestro adolescente eterno recurramos al comedero que recurramos. ¡No más chocar de vibrisas contra los bordes del plato! ¡No más bigotitos rotos! ¡No más molestos granos en la barbilla de Elmo! ¿Cómo no probarlo? Confeccionado en metal, con remaches en acero inoxidable y con alfombrilla antideslizante, el comedero, que mide 20x19x4 y pesa 45 gramos, es cómodo, fácil de limpiar, resistente a las bacterias, moderno, elegante y sirve para comer tanto alimento seco como latita. Además, viene presentado en una caja azul la mar de chula. ¿Se puede pedir más? Pues para muestra, un vídeo made by Dr. Catsby's donde el gato Gus nos lo explica todo, todo, todo (fatiga de bigotes, acné...) entre ñam y ñam y en solo 21 segundos.


Gatera Rumbo Dr. Catsby Comedero Tiendanimal
Rumbo luciendo bigotazos gracias al bol Dr. Catsby.
Una vez expuesta la información más formal, hablemos de nuestra experiencia. Y es que después de tenerlo en casa y tras probarlo nuestra valoración como "expertos" (qué bien suena, ¿eh?) es que el comedero Dr. Catsby's está muy, muy bien aunque mejor lleno de pienso rico. Su diseño lo convierte en el plato ideal sobre todo para los gatos más chatos pero también para otros con morrete prominente y afilado a los que no les gusten los recipientes habituales si son estrechos y profundos. Y antes de que nos preguntéis... ¿Cómo puedes saber si a tu gato le agobia o no le gusta su comedero? Unas pistas. ¿Se para delante del cuenco, te mira, lo mira y termina sacando el pienso con la pata para comerlo fuera? ¿O quizá es de los que sólo comen si el bol está rebosante hasta el borde, pasando del pienso cuando queda un poco en el fondo? Pues blanco y en botella o casi, que esto no son mates, pero si tu gatete actúa así o es un pejiguero (que haberlos, hailos) o tienes muchas papeletas de que te esté reclamando un cambio de plato. ¿Una opción? ¡Cómprale un comedero Dr. Catsby's! A la venta en exclusiva en Tiendanimal (on line o tiendas de calle) a un precio habitual de 20,95€ pero sujeto a ofertas puntuales que pueden hacer que te ahorres unos eurillos. Y si hacerte con uno no te convence, prueba al menos a ponerle la comida en un recipiente de formas abiertas y más bien planito, preferiblemente de cristal, metal o cerámica. Porque un Dr. Catsby's es un sueño hecho realidad pero un plato que tengas por ahí también puede ayudar a que tu gato y sus bigotitos disfruten más a la hora de zampar.¡Ñam, ñam!

Gatera Rumbo Dr. Catsby Comedero Tiendanimal
Siendo un comedero tan bueno, habrá que probarlo, ¿no? Y para muestra, Elmo.
Para terminar, sólo nos queda agradecer a Tiendanimal la oportunidad que nos dieron de participar en este divertido testeo y los regalitos que nos mandaron junto al comedero (unas chuches, algunas latitas y un par de sacos de pienso de su marca Criadores) Quede claro que sabremos hacer buen uso de todo ello. Ejem, ejem...
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